CARMELITAS DESCALZOS, COLOMBIA

CARMELITAS DESCALZOS, COLOMBIA
NOVICIADO SAGRADO CORAZON DE JESUS. VILLA DE LEIVA COLOMBIA

Datos personales

LA ORDEN DE CARMELITAS DESCALZOS, LLEGO A COLOMBIA EL 5 DE JULIO DE 1911. PROXIMAMENTE CUMPLIREMOS 100 AÑOS DE PRESENCIA EN ESTAS TIERRAS COLOMBIANAS DONDE HEMOS IMPREGNADO LA ESPIIRTUALIDAD DE NEUSTROS FUNDADORES. TERESA DE JESUS Y SAN JUAN DE LA CRUZ.

sábado, 15 de septiembre de 2007

LA EXPERIENCIA EN LA COTIDIANIDAD

La realidad del hombre de hoy lo lanza a vivir en la cotidianidad, en lo que se presenta en el llamado rebusque de oportunidades, nuestra sociedad cada vez nos presenta más formas y maneras de sentirnos presas de acontecimientos a los cuales muchas veces no estamos preparados.

Carlos Bravo[1] en su escrito el marco antropológico de la fe, nos muestra un recorrido por el campo de la experiencia, en donde se pueden distinguir tres clases de experiencias en las cuales el hombre día a día está inmerso dentro de estas formas, por eso creo es necesario marcar su aspecto relevante para darnos cuenta de lo que realmente es una experiencia. La primera forma de experiencia es la empírica la cual no nos somete a una reflexión sino que se da en el contacto directo con el mundo que nos rodea, es una primera forma de conocimiento y por ser tan inmediata puede ser relativizada con los acontecimientos diarios; aquí podemos decir que entran todas nuestras percepciones sensibles que en ciertos momentos se nos vuelven tan usuales que no les ponemos atención; entonces, por ser tan usual puede caer en subjetivismos. La segunda forma es la experimental que se da dentro de cierto campo determinado y enmarcado por unas condiciones previamente establecidas, a esta forma de experiencia acceden las personas que se dedican a las ciencias, a investigar e indagar; pues, de los resultados obtenidos en la investigación se accede a la experiencia. Y una tercera forma es la experiencial o existencial que incorpora toda la totalidad de la experiencia humana; en ella se da la dimensión de posibilidad en la apertura de horizonte que se le abre al hombre en todo momento, pues siempre el hombre irá más allá del sentido que le acontece en la inmediatez.

La experiencia en el hombre tiene su origen cuando nos enfrentamos personalmente sujeto que conoce y el objeto que es conocido, siempre en la praxis existirá este modelo de conocimiento, siempre estará presente en toda experiencia humana; el hombre se sitúa frente a lo que conoce y allí toma conciencia del objeto, es un juego de alteridad entre el objeto y el sujeto pues el sujeto sale de sí para conocer el objeto. Cuando estamos frente a una situación de alegría inmediatamente tomamos conciencia de qué acontecimiento nos está proporcionando esa experiencia, pero después que se ha dado este momento nos encontramos con que la experiencia es inmediata con aquello que es objeto del conocimiento, pero aquí se ha de tener cuidado pues tendemos a confundir una vivencia con una experiencia, la vivencia está ligada al sujeto mientras que la experiencia va hacia el objeto y parte del sujeto. No obstante hay que tener presente en la experiencia la historicidad que es el contexto donde nos acontecen las cosas, cuando tenemos alguna experiencia estamos abiertos a cualquier posibilidad ya que la historia es dinámica y en ese constante movimiento es que nos damos cuenta que no todo es perfecto, que la vida no está del todo demarcada y que pertenece a nosotros ser constructores de esa historia de vida; en nuestra cotidianidad son muchas cosas las que queremos obtener pero a veces son pocas las que podemos alcanzar, demostrando así que hay un límite entre lo que se hace y lo que se desea alcanzar, pero ese movimiento espiral es el que hace posible que no nos cerremos a las posibilidades ni bloqueemos la expectativas que nos vamos forjando en nuestro diario vivir y así podamos a través del lenguaje expresar aquello que nos acontece, que nos hace salir de nosotros para encontrarnos con lo otro, con lo que se representa y toma significado en nuestro ser de hombres, cuando estamos frente a una experiencia espiritual, ahondamos y ahondamos en nuestra profundidad y esa profundidad nos hace salir de nosotros mismos e ir tras el otro estableciéndose así una intima comunicación en la que comprendo al otro tal como él es sin ponerle de antemano mis presupuestos. En este encuentro es muy usual que establezcamos códigos de comunicaciones que nos permiten movernos sobre la realidad.

En lo simbólico aparece la fe o el creer que es un acto cotidiano e íntimamente humano por el cual el hombre actúa libremente y no se deja imponer cosas que aten su libertad, ya que ella es fundamento y estructura de todo ser humano. La revelación de la palabra pone de manifiesto una realidad que se presenta en el hombre y ésta se da en un ambiente de confianza y libertad, por eso la revelación que es la manifestación de Dios se da como experiencia humana a través de la mediación de la realidad, queriendo decir con esto que la experiencia de Dios no puede ser directamente perceptible, pues no es una experiencia experimental que se pueda someter a prueba.

Entonces, podemos decir que la experiencia hace parte del hombre y que a cada momento estamos avocados a sentir, y ahondar en cada experiencia nueva que se nos presenta en el horizonte de posibilidades en donde está sumergido el ser humano, por muy duras realidades económicas, familiares y personales que este viviendo no dejara de tenerlas. Por tanto, la experiencia de Dios siempre estará mediada por algún acontecimiento de la realidad misma que se vive.

¿Cuál fue la experiencia del pueblo de Israel?

Gottwald[2] en su artículo ORIGEN DEL PUEBLO DE ISRAEL, va tras el surgimiento de este pueblo y pone de manifiesto la gran diferencia que se encuentra entre una persona cananea y una persona israelita, en lo que se refiere a los israelitas dice que son organizados socialmente en tribus, utilizan formas populares de cantar, narrar y celebrar, además tienen una gran devoción a Yavé. No obstante la experiencia primigenia del pueblo de Israel carece de fundamento ya que las formas de expresarse han sido construcciones posteriores; pero sí queda claro que la expresión del símbolo de opresión en el Éxodo corresponde a diversas experiencias de opresión que vivieron los israelitas al salir en búsqueda de su tierra prometida y confiando en la mano poderosa de Yahvé, estas creo que serian bases de su experiencia como pueblo peregrino en búsqueda de su tierra, encontrándose como dueños y señores de su propio estilo de vida, ellos marcaron su propia identidad y ahí radica su autonomía en su propio estilo de vida. Ahora, lo que pretende Gottwald es hacer un paralelo entre el origen y la construcción del pueblo de Israel con nuestra situación actual del país, y es recoger todos los elementos propios del contexto israelita y aplicarlos en nuestro contexto colombiano, no imitando sino propiciando nuevos modelos de vida en los cuales nos sintamos libres de la opresión que circunda a tantos hermanos nuestros que viven el flagelo de la injusticia y tomar aquellos elementos constitutivos para así constituir nuestra propia historia.

Nuestra fe nos ha de hacer libres y forjadores de esa libertad, estar siempre vigilantes y fieles a la vocación a la cual hemos sido convocados en nuestra vida, es en sí releer aquellos acontecimientos, socializarlos y ponerlos de manifiesto y, si se puede, llevarlos a la práctica en nuestro propio contexto; porque a veces se ha de aplicar en el contexto de cada ser humano y luego en el de la sociedad.

[1] BRAVO, Carlos. El marco antropológico de la fe. Bogotá: Publicaciones U. Javeriana
[2] GOTTWALD, N. Origen del pueblo de Israel. Revista Teológica Xaveriana. julio-septiembre.

ALEJANDRO GARCIA RAMIREZ
frayalejoocd@hotmail.com

No hay comentarios:

AL MISTERIO SOLO SE ACCEDE ATRAVES DE LA EXPERIENCIA

HOLA ESPERAMOS QUE ESTE BLOG SEA UN SITIO DONDE PODAMOS EXPRESAR Y COMPARTIR AQUELLAS COSAS IMPORTANTES DE NUESTRA VIDA.


BIENVENIDOS